¿Cómo actuarías si te llevaran al escenario de un crimen y te pidieran que encontraras al culpable?
Para el detective Enebro Sávat, la respuesta es sencilla: le pediría a su paraguas hablante (un yokai, espíritu japonés) que interrogase a los objetos esparcidos por el lugar. A fin de cuentas, los misterios son fáciles de resolver cuando las propias pistas pueden darte las respuestas. Pero no todos los casos son iguales, y en esta ocasión el detective tendrá que hacer frente a un asesino capaz de borrar cualquier huella psíquica que pueda delatarlo.
Un joven ha sido asesinado y en el lugar de los hechos tan solo se han encontrado señales de pelea, un ordenador desaparecido y la crisálida de un hada.
Soy J.M. Moskera. Nací en 1989, en un pequeño pueblo de Jaén llamado Torres. Crecí viviendo aventuras y desventuras en las calles de la localidad y en las montañas circundantes, pero eso no me impidió convertirme en un pequeño ratón de biblioteca, ni tampoco empaparme de la cultura audiovisual de los 80 y 90.
En el instituto, la mayor parte de mis intereses no resultaron del todo prácticos. Desde pronto sentí que mi vocación era crear y escribir. Tras muchos callejones sin salida y más de un empleo ingrato, descubrí que la programación se me daba bien y me llenaba. Esto me permitió trabajar en Granada, ciudad que adoro.
Durante aquellos años de búsqueda, jamás dejé de escribir montones de historias . Hápax Lunae es la idea que estuvo lustros en el cajón, aguardando a que yo mismo estuviera listo para ella, mutando en mi subconsciente y convirtiéndose en lo que es hoy: la novela que, con suerte, estás a punto de comenzar.
Laura (propietario verificado) –
La primera novela de J. M. Moskera, «Hápax Lunae», te sumerge en un intrigante escenario de crimen y fantasía. El autor demuestra un dominio notable en la creación de atmósferas y la descripción de los escenarios, lo que permite al lector sumergirse en cada escena con facilidad. El autor demuestra un dominio notable en la creación de atmósferas y la descripción de los escenarios, lo que permite al lector sumergirse en cada escena con facilidad, con especial mención a la cultura íbera, que juega un papel importante en la trama.
La trama se centra en el detective Enebro Sávat,y su peculiar aliado: un paraguas parlante con la capacidad de comunicarse con los objetos. Esta colaboración poco convencional, a la que se une el hada Alabel, proporciona una perspectiva fresca en la resolución del caso. A medida que avanza la trama, Moskera nos guía a través de una laberíntica red de pistas, sospechosos y giros inesperados. La narrativa hábilmente construida y los personajes vívidos mantienen el interés a lo largo de la historia, hasta descubrir la identidad del culpable.
«Hápax Lunae» es una novela que combina elementos del género detectivesco con toques de fantasía, lo que la convierte en una lectura refrescante y cautivadora. Si disfrutas de historias de misterio intrigantes y personajes peculiares, esta obra te mantendrá entretenido desde la primera página hasta la última.
Sin lugar a dudas, esta novela es algo diferente, es «otra cosa».