Os prometo que la caja no era gran cosa.
En aquella remota isla, al fondo de una oscura cueva, esa pequeña caja parecía de lo más inofensiva. Jamás pensé que algo tan insignificante pudiera cambiarme la vida.
Porque sí, la encontré. Y sí, la abrí. Y, en ese preciso instante, mi vida dio un vuelco.
Me vi inmersa en un mundo dominado por una magia que no entendía, rodeada de dioses que no eran como yo creía y con una guerra que amenazaba la existencia de toda la Hélade. Y todo por aquella maldita caja.
Mi nombre es Pandora. Sí, esa a la que culpáis de todos los males. Y os quiero contar una historia. Una historia de dolor y crecimiento. Una de dioses y magia. Mi historia.
Liz –
Me ha durado menos y nada. Tiene un ritmo muy ligero que hace que avances sin darte cuenta.
En esta historia los dioses no son tal y como los hemos conocido siempre, se trata de hechiceros poderosos, no dioses per se. Creo que la historia está muy bien llevada, se va conociendo poco a poco el mundo y se incluyen historias por todos conocidas, pero a las que se le da una explicación muy original.
Ha habido momentos que me han sacado varias carcajadas y que me han hecho encariñarme más con los personajes.